sábado, 10 de diciembre de 2011

Instantánea 7 - Rumbo a un continente convulso.


Sí, mi familia  quedó  descorazonada y arruinada   tras la aventura Iberoamericana. Pero poco tardaron en tomar una decisión. Casi dos años habían permanecido lo más cerca posible de Cuba, esperando, anhelando la concesión del divorcio por parte de Amanda, creyendo que el tiempo curaría las heridas de su corazón y su amor propio. Pero el frustrante final de aquella gira, las continuas revueltas y enfrentamientos entre países  que allí estaban teniendo lugar les conminó a buscar para sus vidas un nuevo destino. Y como era natural el alma gallega de mi padre se inclinó por España.  En unos meses, solo el tiempo necesario para reunir el dinero  con que sufragar los gastos del viaje, partieron hacia la Península Ibérica a bordo  del vapor Sebastián Elcano. Y así, en diciembre de 1932, se dirigieron de nuevo a   Europa sin saber que iban hacia  un continente convulso, hacia una olla a vapor a punto de explotar.

Stalin y Lenin

La muerte de Lenin en Rusia, en el 1922, había dado  paso a un opresivo estalinismo. Las   drásticas purgas  realizadas por Stalin  avasallaron todos los derechos humanos.  Los pequeños propietarios de kulaks fueron  desposeídos de sus tierras  lo cual acarreó una terrible crisis agrícola que llevó a Rusia a una hambruna asoladora.
  
Hitler


En 1933 y en Alemania, el nacional socialismo había llegado al poder tras el nombramiento de Adolf Hitler como canciller y la quema intencionada del Reichstag por un albañil holandés, Marinus van del Lobbe, de cuya culpabilidad se duda actualmente, espoleó el nacionalismo. El poder de Hitler llegaría a ser ilimitado y su aversión a los judíos paranoide desde los comienzos de su mandato. Lo que  empezaría como un boicot a sus negocios iba a desembocar en la promulgación de las leyes racistas de Nuremberg en 1935.  Según las  mismas, y supuestamente  para la “protección de la raza aria”, se desposeía a los judíos de la nacionalidad alemana. Y aquello era solo el comienzo.


Italia estaba regida por el dictador Benito Mussolini y sus camisas negras. Su fascismo privaba impunemente de todas las libertades a su pueblo. Aquel humilde editor del periódico milanés Avanti,  perteneciente en un principio al partido socialista, abandonó la militancia tras agrios enfrentamientos  debidos a sus tendencias radicales. Político nato y gran manipulador de masas utilizó la insatisfacción popular causada por la primera guerra mundial para crear los fasci di combattimento, es decir lo que, tras alcanzar el máximo poder en 1924, se convirtió en el fascismo.

O sea que parte de Europa   estaba 
dominada por dictadores 







Y en España,  la añorada Patria de mi padre, la Segunda República vivía en un estado de continuos seísmos. Los Presidentes del Gobierno se sucedían a un ritmo de uno cada dos meses.  La derecha hacía todo lo posible por socavar las ya de por si endebles bases de  la república y las izquierdas radicales intentaban hacer otro tanto. Cuando estas últimas llamaron a la huelga general en Octubre del 34 tuvieron un poder de convocatoria irregular pero no obstante terrible. Aunque en Madrid el fracaso fue total, en Asturias aquello provocó  una masacre espantosa: más de 1500 muertos, el doble de heridos y un número incalculable de detenidos. El caso es que, al desembarcar mi familia en el puerto de Barcelona en enero de1933, sin que ellos aún lo notaran, el suelo español se convulsionaba bajo sus ilusionados pies.





Una vez en Madrid, cargados de álbumes con las mejores críticas y bellas fotografías, las mellizas no tuvieron problema para encontrar trabajo. Su primera actuación   tuvo lugar en Zaragoza, luego fueron contratas en el Teatro “Los Campos Elíseos” de Bilbao, en “La Comedia” y   en “Los Jardines del Ritz”  de la capital. Y así en muchos más.  


Posteriormente trabajaron en  la liberal Barcelona, ciudad donde las "Pfarrys" estuvieron durante meses con una revista “A. C. y T.” que encandiló al público. A esto siguió un contrato en Portugal que las mantuvo allí durante casi un año, siendo a su regreso recibidas con honores por el periódico más prestigioso de Madrid, el ABC. En fin, fueron tantos los teatros y tan numerosas las  compañías en las que trabajaron durante el trienio que transcurrió hasta la funesta guerra civil, que sería pedante enumerarlos.


La Revista A. C. y T. en la liberal Barcelona del 1933
En Portugal

Con ese supino desdén que los artistas suelen tener en lo referente a la política, aislados en el pequeño pero brillante universo de las “Variedades”,  mi familia disfrutó profundamente de esos años en los que “plenitud” era la palabra que definía tanto su arte como su belleza.  Además gozaban a diario de aquel “amor a tres” que se mantenía tan efervescente como el día de su fuga  de La Habana  y  tan vivo como en los momentos de furtivas citas entre los arboles del Sans Souci, ese cabaret que viera nacer la devastadora pasión entre Dorchen, ahora llamada en castellano, Dora, y Arsenio. Es decir, entre mi padre y mi madre.


 Enrique, marido de Mercedes,
Jenny, Arsenio y Dora
Mi tía Mercedes en el film mudo
El Veneno de un Beso


Arsenio trajo a España a la parte de su familia que así lo deseaba: sus hermanas Carmen y Mercedes. Olimpia se había casado en Cuba con un prestigioso médico y decidieron  radicar en Costa Rica, llevándose con ellos a la entrañable abuela Gloria. Carmen y Mercedes, ambas hermosas y cultas, no tardaron en contraer matrimonio, casualmente también con galenos. Carmen partió con su marido hacia Sevilla mientras que Mercedes y su marido permanecieron en Madrid. 


Esa mujer, de una extraordinaria belleza, había manifestado desde la adolescencia inquietudes artísticas. En Cuba llegó a protagonizar una película muda, El veneno de un beso, de Ramón Peón, con Antonio Perdices de coprotagonista, la cual fue su primera y última incursión en el mundo del cine. De personalidad voluble e indisciplinada ni siquiera su matrimonio logró implantar en su vida algo de equilibrio. Sus actos eran regidos por una egolatría que acababa avasallando a todo el que la rodeaba.  Su marido, Manuel, era un médico gallego con toques de genio, un gran corazón y un amor apasionado por su bella esposa. La  amistad entre él y mi padre  se convirtió en algo profundo y tremendamente útil, como poco tiempo después se comprobaría.

En 1936 el liberal anticlerical,  periodista, intelectual y autor de teatro Azaña ganaba las elecciones y era nombrado Presidente de la República para satisfacción de mi padre y de su cuñado Enrique, ambos de ideas progresistas, que compartían sus ideas políticas y con el que varias veces habían sostenido satisfactorias charlas en reuniones y actos culturales. Pero poco duraría su mandato y menos aún la engañosa calma. Tras fracasar en España un golpe de estado militar, Francisco Franco, al que llamaban “El Generalito” por su escasa estatura, uno de los militares más implicados en el hecho, fue destinado a Canarias. Allí se encontraba cuando, el 18 de Julio de ese 1936, el ejército de Marruecos, alzándose en armas, iniciaba la rebelión contra la República.


El avión Dragón Rapide


Al momento de recibir la noticia, ni corto ni perezoso, aquel que una parte del pueblo español conocería durante 35 años como “El Caudillo” y otra parte como “El Dictador”, exhortó  con un telegrama a las tropas en general para que se le unieran. Posteriormente el día 19 se dirigió hacía Tetuán en el avión “Dragón Rapide”, alquilado por Bolín, redactor del periódico ABC,  dispuesto a tomar el mando de los ejércitos rebelados y “liberar España de las garras del comunismo”, según sus palabras.


Este es el texto del  telegrama, enviado desde Marruecos el día 18 de Julio de 1936  por Francisco Franco a distintas comandancias,  y que dio pie al comienzo de la cruenta y genocida Guerra Civil Española que duraría hasta 1939.
Franco
GLORIA AL EJÉRCITO DE ÁFRICA.  ESPAÑA POR ENCIMA DE TODO.  RECIBE EL ENTUSIASTA SALUDO DE ESTAS GUARNICIONES QUE SE UNEN A TI Y A OTROS CAMARADAS DE LA PENÍNSULA EN ESTOS MOMENTOS HISTÓRICOS.  FE CIEGA EN NUESTRO TRIUNFO.  VIVA ESPAÑA CON HONOR.

FRANCISCO FRANCO.

Próximo Capítulo. España en llamas.



3 comentarios:

  1. Bellisimo relato, me traslada a otros territorios, una verdadera orografia de tu mundo.
    Gracias por tus relatos

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  2. Gracias. Al fin entiendo lo de Franco.

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  3. Terrible profesión la de los artistas en la que siempre alguien te está descubriendo, no importa el tiempo que lleves dedicado “a la causa”. QUE VERDAD COLOSAL ENCIERRA ESTA FRASE! Continúo enganchada con la historia de esta familia singular.

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