Queridos amigos que
leéis este blog, conocidos o desconocidos, pero todos amigos míos, disculpad
que no haya sido capaz de resistirme a escribir una postal de Navidad tan
personalizada que es, nada más y nada menos, el relato de mi nacimiento, casualmente ocurrido en Madrid en una Nochebuena de hace muchos
años. Los cubanos me entenderán si les digo, “perdonad la descarga”. Ha sido
algo que me brotó con tanta espontaneidad que decidí compartirlo con vosotros.
La Natividad según El Giotto |
El 25 de diciembre es
una fecha memorable para los millones de cristianos que habitamos el
mundo. Nada importa que hasta la Enciclopedia Católica admita que Jesús Cristo no nació en esa fecha, que su
verdadero natalicio no figure en las escrituras o que ese día 25 no fuese
designado oficialmente por la iglesia
como tal acontecimiento hasta el año 345.
No importa que las primigenias costumbres de los cristianos fuesen las de celebrar la muerte y no el nacimiento de personas importantes, cosa por otro lado coherente con la creencia en una mejor vida tras la muerte física, de una vida eterna en el reino de un Dios que recibe a sus hijos en sus misericordiosos brazos tras nuestro bregar por este “valle de lágrimas”.
Belenes populares de Nicaragua y Perú |
Carece de importancia que
los antecedentes más lejanos sean fiestas paganas celebradas a finales de
diciembre como el Saturnal romano, en honor a Saturno, dios de la agricultura,
y el Yule, festejado en el norte de Europa, donde se quemaban grandes troncos adornados
con cintas de colores en ofrenda a sus dioses. ¿No os parece un claro
antecedente de nuestro árbol de Navidad?
Particularmente, como soy
una romántica empedernida, me encanta la historia que nos ha llegado y su
ubicación en tiempo y espacio. La imagen de la huida de José y María y su
llegada a Belén, ella montada en un burrito, totalmente embarazada, siempre me
ha emocionado hasta las lágrimas. Y para qué hablar del resto de esa epopeya.
Fabulada o no, basta con que una pequeña parte de la misma sea real para admirar y
amar a aquel hombre de ideas tan preclaras y avanzadas. Jesús según Lucas, o
Emmanuel según el profeta Isaías.
Y ya es suficiente por hoy.
Aprovechemos el amor y la alegría que, a pesar del corrosivo materialismo que nos agrede, en
estas fechas aún impregnan al mundo cristiano
y démonos en ellas una hambrienta inmersión, cubrámonos de una capa de
paz y bondad que nos dure, recordando al gran hombre que murió por
nosotros y por su fe, al menos hasta una próxima zambullida el 25 de diciembre
de 2012.
Feliz Navidad - Joyeux Noël
- Natale Hilare - Xin Ni Ho
Mo’adim Lesimkha - Froeliche Weihnachten - Bo Nadal
Boun Natale - Merry Chrismas
Próximo capítulo: Desastres de la posguerra
Yoly, gracias una vez mas por tal maravilla.
ResponderEliminarNunca dejes de escribir que esperamos avidos tus letras.
Feliz Navidad y prospero año nuevo!
Zorionak eta urte berri on!
Recien he aprendido a contestar a los amables comentarios recibidos. Gracias a todos. Me causa una gran ilusión recibirlos. Si entrais por ANÓNIMO, que es más facil, poned vuestro nombre. Así os reconoceré. Animaos que eso se me contagia.
ResponderEliminarBesos gordos a todos.