martes, 1 de noviembre de 2011

Instantanea 1: BERLIN

El Reichstag

Puerta de Brandemburgo
Berlín era una ciudad plena de vida artística  e industrial, poseedora de maravillas arquitectónicas como el Reichstag o La Puerta de Brandemburgo. Otto von Bismark, artífice del imperio alemán, se había esforzado por mantener a su país en las mejores relaciones con el resto de Europa, consiguiendo domeñar el eterno espíritu guerrero de los alemanes. Pero esta beatífica etapa solo duró hasta que en 1890 Guillermo II tomase el poder y abandonase la política prudente de Bismark. El Kaiser, como se hacía llamar, decidió convertir a Alemania en la mayor potencia militar de Europa lo cual  creó tensiones con todo el resto del continente. Con ese innegable ingenio y tenacidad alemanes, en pocos años en el país se desarrolló una industria naval y aérea impresionante. Así que  Berlín siguió creciendo. La ciudad estaba plagada de espectáculos; innovador teatro, music halls y adorables "cafés concert" o "cafés literarios".  Y fue durante ese auge germano que nacieron las mellizas. Exactamente en Junio de 1909.
Familia Pfarr
El padre era un guapo y talentoso pianista, Rheinhold, y la madre Jenny, una joven de la alta sociedad  que fue considerada, a partir de su matrimonio,  como la oveja negra de su familia. Pero sabido es que el amor no responde a más leyes que las que él mismo impone, ¡y había resultado tan romántica la manera en que  ambos se conocieron..!

Jenny tenía una tía muy joven, Gretchen, que organizaba en su palacete grandes fiestas. Amenizadas por músicos y cantantes,  en ellas se reunía toda la buena sociedad y parte de la nobleza berlinesa. Pues fue durante uno de esos actos socioculturales que el destino quiso unir a Jenny y al pianista que había sido contratado para tocar en uno de esos exquisitos ágapes: Rheinhold. Ella, puesto que formaba parte de la familia, era una de las selectas invitadas.  Cupido, que casualmente deambulaba por esos salones, decidió  asaetear con fiereza a aquellos dos jóvenes corazones. El resultado final fue que Jenny, con la "A" de anatema prendida a un pecho tan henchido de amor que no notaba su peso,  abandonó un día su próspero hogar y se unió a la  vida de bohemio del músico.

Rheinhold hijo fue el primero en nacer de esa unión y posteriormente vinieron al mundo las mellizas, el 29 de Junio de 1909.

En lo económico la familia se mantenía  gracias a las actuaciones del padre en los abundantes locales musicales que, como ya he dicho, ambientaban las tardes y noches de Berlín así como con algún que otro esporádico concierto de más envergadura.  En el año 1914,  estalló esa Primera Guerra Mundial en la cual Alemania se impondría, sobre todo en las batallas aéreas, gracias a los aviones Fokkers que se hicieron tristemente famosos en gran parte de Europa. Jenny contaba que, antes de ser repudiada, en las grandes reuniones en casa de la tía Gretchen, había visto a un joven llamado Manfred von Richthofen, sorprendiéndose  de que aquel gallardo pero inmaduro joven de la nobleza fuese considerado un héroe nacional gracias a la destreza aérea que puso al servicio de la guerra.  El joven era el renombrado Barón Rojo, y  los vuelos en su Albatros o su Fokker se convirtieron en tema de conversación inevitable y en loa generalizada.




Tras cuatro años de contienda  Alemania empezó a desfallecer. El presentimiento de la derrota sumió al país en una depresión que afectó a la vida cotidiana. Las fortunas se perdían y los negocios se derrumbaban,  arrastrando en su caída a gran parte de la alegre vida nocturna. Por fortuna el genio artístico de Rheinhold padre había resultado transferido genéticamente a sus hijos, lo que propició que, convertidos en una  troupe, “Los Rheinhold” triunfaran en la ciudad de Berlín. El padre al piano, el hijo al violín y las mellizas bailando delicadas coreografías que ellas mismas se inventaban, a la temprana de ocho años, conquistaban el corazón del público.
Jenny y Dorchen


En 1918 finalizó aquella Primera Guerra Mundial que segó la vida de miles y miles de europeos. Ese mismo año Guillermo II se exilió en Holanda dejando paso a la república y  tras de sí a una Alemania depauperada. Años más tarde, los protagonistas de esta historia, la familia Pfarr, decidió buscar campos más fértiles, tierras limpias de  metralla donde desarrollar su arte. Desconozco como se realizaría la elección. Quizá simplemente alguien puso el dedo sobre uno de esos globos terráqueos giratorios, tal vez alguien uso una inocente mano para dar el golpe de impulso, puede que otro alguien decidiera que  donde los giros terminaran, hacía allí se dirigiría la troupe “Los Rheinhold” en busca del Shangrilá de paz que Europa entera estaba deseando. Es posible que tan solo el destino eligiese  esa pequeña isla al otro lado del mundo llamada Cuba.

El caso es que allí fue donde mi abuela Jenny, mi abuelo Rheinhold, mi tío  Rheinhold junior y las mellizas Dorchen y Jenny, es decir, mi madre y mi tía, desembarcaron un día del año 1925.




Nota aclaratoria para mis lectores.

Esta Instantánea, Berlín así como la próxima, Monforte de Lemos, ambas dedicadas a  Jenny y Dora, mi madre y mi tía, y a mi padre Arsenio, a consecuencia de la poca información exacta que de los hechos poseo, han sido por mí noveladas. Basándome en los escasos detalles de sus vidas que me fueron narrados he decidido completarlos y adornarlos dando rienda suelta a mi imaginación. 

Próximo capítulo:  Monforte de Lemos, principios del Siglo XX. Mi padre...

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